Como cada año, por la celebración del Día del Padre, las redes sociales, los blogs y cualquier herramienta que sirva para comunicarse, se inundan de mensajes de felicitaciones y de cariño para dedicarles todas las palabras que se merecen a los padres (que nunca son suficientes). ¡Y nosotros también queremos participar!
En Hacienda del Álamo, esta finca para eventos en Málaga capital, tenemos la suerte de ver pasar por nuestras instalaciones a un montón de padres, ¡y encima padres protagonistas!: los padrinos. Una de las figuras clave en una boda, además de la novia, del novio y de la madrina, es el padrino. Nosotros diríamos que el padrino ocupa el cuarto lugar de protagonismo entre las personas destacadas de una boda.
Padre e hija conforman por naturaleza y por inercia una unión indivisible difícil de explicar a lo largo de sus vidas y que, en el día de la boda, sin quererlo, nos dejan disfrutar de, posiblemente, las estampas más entrañables y más puras de ese día.
Grandes gestos de complicidad cuando el gentío y la agenda lo permiten, muestras de cariño que derrochan amor, ese baile que es EL BAILE, esas fotografías en las que no os gusta posar y optáis por crear alguna escena divertida…¡y mucho más!
Como padrino, ¡imaginaos! ¡Que se casa su hija, su niña, su mujercita! ¡Que se le ha hecho mayor y que emprende una vida nueva un poco más lejos de él!
Como novia, ¡imaginaos! ¡Qué de sentimientos y de emociones puede experimentar! ¡Que su padre, el padrino, va a ser el rey de la fiesta y va a sentirse el padre más orgulloso del mundo!
Y estas líneas son nuestro pequeño homenaje a los padrinos. Gracias padrinos por acompañar a vuestras hijas en el paseo más importante de sus vidas. ¡Gracias por ser tan geniales y únicos! 🙂